Cómo si de un ejercicio de funambulismo se tratase, el sector del fitness lleva bastante tiempo andando en el alambre. Desde el levantamiento del estado de alarma hemos redoblado esfuerzos para adecuar nuestros espacios de entrenamiento a esta nueva normalidad, invirtiendo en seguridad, modificando nuestras salas para posibilitar el distanciamiento, alterando procedimientos de trabajo para que nuestros equipos de entrenamiento puedan garantizar un entrenamiento adecuado que minimice el riesgo, etc.

En estas últimas semanas hemos ido conocido datos, que al interpretarse conjuntamente ponen nuevamente de manifiesto la necesidad de movimiento por parte de nuestra sociedad.

Y es que, el centro de coordinación de alertas y emergencias sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, certificó que sólo es atribuible un 0,28% del total de contagios de nuestro país al sector fitness, una tasa de contagio que pone de manifiesto el cuidado de nuestros centros y las precauciones que tomamos para tratar de evitar los contagios.

También hemos conocido en estas últimas semanas que una mayor condición física está relacionada con una menor tasa de hospitalización en caso de contagio (Brawner, C. et al. 2020) y que el entrenamiento de fuerza es capaz de reducir los niveles de ansiedad (Gordon, B. et al. 2020) tan importante de controlar en estos momentos de reducción de desplazamientos y toques de queda.

Los beneficios del ejercicio físico superarán al riesgo de contagio tanto en entornos outdoor como indoor

Dominski FH & Brandt R

Somos conscientes de los beneficios del ejercicio físico, no sólo en la mejora de la salud, sino por el impacto positivo sobre el sistema inmune, o en la función antiinflamatoria. Es por ello, que siempre que se garanticen al máximo las medidas de seguridad, higiene y distanciamiento, los beneficios del ejercicio físico superarán al riesgo de contagio tanto en entornos outdoor como indoor, como reflejaron recientemente Dominski FH & Brandt R. en su estudio: “Do the benefits of exercise in indoor and outdoor environments during the COVID-19 pandemic outweigh the risks of infection?”

En nuestros centros tenemos diariamente apasionantes historias personales, entrenados que vienen a recuperarse de lesiones, que están volviendo a relacionarse con el entorno tras haber sufrido una ACV, que mejoran su relación con el dolor, que buscan mejorar sus niveles de fuerza para evitar los efectos de la fragilidad, que están reduciendo su % graso en busca de limitar problemas derivados del sobrepeso, o que simplemente el hacer ejercicio físico les ayuda a despejarse de una situación que aprieta con fuerza.

Las instalaciones deportivas somos parte de la solución, no parte del problema

Es por ello que, viendo por un lado los beneficios en la salud que tiene el entrenamiento y por otro lado los datos de riesgo que tiene hacer ejercicio físico, reclamamos que las instalaciones deportivas somos parte de la solución, no parte del problema.

Es importante concienciar de que el sector del ejercicio físico NO ES OCIO, sino que ES SALUD, que ahora mismo a la hora de hablar de actividades esenciales, debe ser una de las opciones prioritarias, pero ya sabéis lo que decía el escritor francés Antoine de Saint-Exupéry…

Lo esencial, a veces, es invisible a los ojos.

Antoine de Saint-Exupéry