Esta sociedad es cada vez más consciente de la necesidad de movimiento, no sólo por ocio o afición, sino por el impacto directo que tiene sobre nuestra salud y sobre nuestra mortalidad. El entrenamiento de fuerza está alcanzando, cada vez más, la importancia y la prioridad que demuestra la evidencia científica al respecto, que no para de crecer.
Entrenar fuerza, no sólo es necesario, sino que aporta beneficios tales como: la mejora de la inflamación crónica, el aumento del tejido muscular, mejora de la densidad ósea, mejora de la sensibilidad a la insulina, etc. por poner sólo alguno de sus beneficios.
Desde ENSASPORT consideramos su entrenamiento cómo prioritario, y conocer el estado de nuestros usuarios es igualmente relevante. Es por ello, que en nuestros centros propios valoramos la capacidad de prensión manual de nuestros entrenados, pero…
¿Por qué es interesante conocer ese dato?
La capacidad de prensión manual mide la fuerza isométrica máxima en nuestra musculatura del brazo y de la mano. Esta fuerza de agarre está inversamente asociada con el riesgo de mortalidad por cualquier causa (Celis Morales et al. 2018), por lo que mayores niveles de fuerza en esta prensión manual pueden llegar a reducir un 31% dicho riesgo de mortalidad (García-Hermoso, A. et al. 2018).
No sólo es importante para valorar dicho riesgo, sino que la fuerza de agarre es una medida significativa para poder revelar la asociación entre sarcopenia y osteoporosis, es decir, la combinación de pérdida ósea y pérdida de fuerza, afectando negativamente al rendimiento físico y aumentando el riesgo de caídas y fracturas, discapacidad, morbilidad y mortalidad (ej: adulto mayor o mujer posmenopáusica (Hamad, B. et al. 2020, citado por Lucía Guerrero).
Además, la capacidad de realizar esta prensión manual puede ser una herramienta útil para la detección de riesgo de falta de movilidad en adultos mayores hospitalizados, ya que, cuándo sus niveles de fuerza son menores de 18,4 kg en hombres y mujeres, aumenta el riesgo de deterioro de su capacidad de movimiento. (Ramírez-Vélez, R. et al. 2021).
¿Para qué realizamos esta valoración?
Las pruebas de fuerza de agarre pueden ayudarnos a identificar perfiles con mayor riesgo de deterioro de la salud. Se sugiere que la prueba de prensión manual es una herramienta práctica y de fácil aplicación para conocer el riesgo de mortalidad, la aparición de osteosarcopenia, o déficits de movilidad. Incluso puede llegar a tener una buena correlación con la fuerza en miembros inferiores (Bohannon et al. 2012).
La evidencia actual examina las asociaciones de la fuerza de agarre con ciertos resultados de salud que son impulsados metabólica y neurológicamente. Este test está correlacionado con el Time-upand-go, velocidad de la marcha y el de 6 ´ andando. Nos aporta una medición representativa del estado de salud general, no una condición de salud específica. (McGrath, R. et al. 2020).
Por otro lado, estudios como el de Navarrete-Villanueva, D. 2020, sugieren que, para conocer la disminución de la fuerza asociada a la fragilidad, valoraciones como la velocidad de la marcha en 4 metros están más relacionadas con esta fragilidad, la sarcopenia, o la independencia funcional.
¿Cómo realizamos la valoración?
Debemos sostener el dinamómetro sobre la base del primer metacarpiano y el asa debe descansar sobre la mitad de los cuatro dedos.
Se aprieta el dinamómetro con el máximo esfuerzo isométrico durante 5 segundos. Se esperará 15” para realizar con el otro brazo.
¿Cómo interpretamos los datos?
En relación, a parámetros de salud deberíamos considerar riesgo si:
– Hombres : <27 ,gs
– Mujeres: <16 kgs.
También es posible enmarcar nuestro resultado en percentiles para conocer que relación tiene nuestra fuerza prensil en función de nuestro género y nuestra franja de edad.
Es por ello, que consideramos esta sencilla medición como algo importante para conocer el estado de nuestros entrenados, es por ello que disponemos de dispositivos de medición de la prensión manual en nuestros centros Athletic Center, ya que es una medida:
– Fácil y rápida de evaluar.
– Aporta información valiosa, fiable y válida.
– Para todos los públicos.
